EFE.- Miles de personas se concentraron por segundo día consecutivo en la plaza de los Mártires, en el centro de Beirut para enfrentarse a las fuerzas de seguridad en protesta por la explosión que el martes devastó una parte de la capital libanesa.

Las Fuerzas de Seguridad indicaron en Twitter que "no aceptarán que sus miembros se vean expuestos ante el aumento de los disturbios y los ataques”.

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Ayer, miles de personas se manifestaron en Beirut para exigir la dimisión de todos los dirigentes políticos, unas protestas que terminaron en enfrentamientos con la Policía, con un saldo de 250 heridos, según la Cruz Roja Libanesa. El organismo de auxilio precisó que 65 personas tuvieron que ser trasladadas a hospitales.

Además, murió un agente de seguridad en el hotel Le Grey, en la plaza de los Mártires, epicentro de las protestas.

Grupos de manifestantes lograron irrumpir en cuatro ministerios y en la sede de la Asociación de Bancos y en algunos edificios se registraron saqueos e incendios.

Los ciudadanos responsabilizan a las autoridades de la explosión en el puerto de Beirut, donde estuvieron almacenadas desde 2014 casi 3 mil toneladas de nitrato de amonio sin las debidas precauciones para este material altamente explosivo.

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Este domingo también renunció la ministra libanesa de información, en su carta de dimisión, Manal Abdel-Samad dijo que los cambios seguían siendo "esquivos" y que lamentaba no haber cumplido las expectativas del pueblo libanés.

"Dada la magnitud de la catástrofe causada por el terremoto en Beirut, que conmocionó al país y nos lastimó la mente y el corazón, y en respeto por los mártires y el dolor de los heridos, desaparecidos y desplazados, y en respuesta a la voluntad del público en favor de los cambios, dimito del gobierno", escribió.

De acuerdo con el último recuento oficial de la explosión, al menos 158 personas perdieron la vida y unas 6 mil están heridas.