Por Tania Rosas
Mientras diversos indicadores ubican a México como uno de los países con más corrupción en el mundo, el Sistema Nacional Anticorrupción, que debería ser el eje rector de la política sobre este tema, se encuentra paralizado por la falta de coordinación, el desinterés del gobierno federal, la resistencia a la rendición de cuentas y los juicios de amparo en su contra.
En 2021 el Comité Coordinador del SNA sólo se reunió en dos ocasiones y desde hace cinco años no ha podido consolidar la Plataforma Digital Nacional para identificar y prevenir posibles actos de corrupción.
Frente a esto, especialistas apuntan que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha centrado el combate a la corrupción en casos específicos y ha utilizado a ciertas figuras políticas para enarbolar la bandera anticorrupción.
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