Por Montserrat Peralta
La organización y celebración del sorteo por el avión presidencial tuvo un costo de 71 millones de pesos y abarcó servicios personales, materiales y suministros, servicios generales, ayudas subsidios y transferencias, así como fletes y la impresión de los billetes, de acuerdo con información entregada por la Lotería Nacional vía transparencia.
La Lotería Nacional también entregó a Latinus el registro de 62 billetes pagados, de los cuales la mayoría se entregó en cheque y siete más por transferencia bancaria. Entre las ocupaciones de los ganadores de 20 millones de pesos están: empleados del poder judicial y ejecutivo, trabajadores, profesores, operadores mineros, asistentes administrativos y amas de casa.
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El avión presidencial llamado "José María Morelos y Pavón" fue adquirido en el sexenio del expresidente Felipe Calderón y su uso se extendió durante la gestión de Enrique Peña Nieto hasta que el Andrés Manuel López Obrador incluyó su venta de la aeronave dentro de sus 100 compromisos del gobierno y determinó que no la usaría en su gobierno.
Al principio, la Fiscalía General de la República (FGR) entregó un cheque por 2 mil millones de pesos al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep), pero éste no se pudo cobrar pues su origen no estaba dentro de la normativa.
Luego, se optó por firmar un convenio en donde el Indep buscaría entre sus activos la cifra para la transferencia de 2 mil millones de pesos a la Lotería Nacional y se hizo la adecuación presupuestal No. 2020-6HKA-2932, de acuerdo con el informe mensual de avance y acciones o proyectos de la Lotería obtenido por Latinus en una segunda solicitud de transparencia.
En el sorteo organizado por la Lotería Nacional fueron 63 los boletos premiados y que generaron un monto requerido para el pago de premios por mil 272 millones de pesos, los cuales fueron cubiertos por las ventas registradas por mil 823 millones de pesos, indicó la Lotería Nacional.
Por lo tanto, fue la propia Lotería quien terminó pagando el sorteo. "Derivado de la recaudación por la venta de boletos por la celebración del Gran Sorteo Especial 235, no fue necesario ejercer los recursos recibidos; ya que tales ingresos por las ventas fueron suficientes para cumplir con la entrega de premios en efectivo", indicó.
Así que el regreso del dinero generó otra adecuación presupuestal No. 2020-6-HUY-3847, en donde la Lotenal le retornó los recursos al Indep.
Tras el regreso de los 2 mil millones de pesos, el Indep los transfirió al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y éste a su vez al Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), según consta en adecuaciones presupuestarias entregadas tras una solicitud de acceso a la información pública.
Una vez que se descontaron los costos de operación del sorteo especial 235, el 2 de diciembre se realizó el depósito a la Tesorería de la Federación a cuenta del ejercicio fiscal 2020 por un monto de 264 millones de pesos, lo cual se hizo del conocimiento a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Estos movimientos se registraron en Hacienda para la reasignación presupuestal en donde se autorizó que los más de 264 millones de pesos se enviaran al Instituto de Salud para el Bienestar. Los recursos fueron destinados para equipo de laboratorio y médico que sería usado en la pandemia contra el Covid-19.