Los ataques terroristas que Hamás emprendió el fin de semana pasado contra Israel abonaron al de por sí ya volátil panorama internacional. Arturo Sarukhán analiza las repercusiones que la escalada del conflicto en la región tendrá no sólo para Medio Oriente, sino también para Estados Unidos.
El diplomático destaca cómo, de nueva cuenta, México muestra que su política exterior cae en picada. Explica, por ejemplo, que ante la falta de una condena contundente en contra de los ataques de Hamás, Israel podría congelar el proceso de extradición tanto de Andrés Roemer como de Tomás Zerón.
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