La oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) aseguró que el hallazgo del cuerpo de José Noriel Portillo Gil, alias "El Chueco", investigado por la muerte de sacerdotes jesuitas y un civil, “no es un acto de justicia” a las víctimas.
A través de un mensaje en Twitter, aseveró que la muerte violenta de las personas que son investigadas como los supuestos responsables de los asesinatos de los jesuitas no son la respuesta a la reparación del daño y garantía de la no repetición del delito.
“La ONU-DH recuerda que su homicidio también es una acción ilegal, no es un acto de justicia, que refirma la necesidad de fortalecer las capacidades para prevenir la violencia e investigar debidamente a quienes la perpetran”, señaló.
Asimismo, aseguró que darán seguimiento a las medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el ataque perpetrado en contra de miembros de la comunidad jesuita, ocurrido en junio de 2022 en la localidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua.
En su conferencia matutina de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que el cuerpo hallado en Sinaloa, corresponde a “El Chueco“, acusado del asesinato de los sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora y de un guía de turismo en Chihuahua.
El fiscal general de Chihuahua, César Jáuregui Moreno, el pasado miércoles dio a conocer que el cadáver de un hombre fue localizado la noche del martes en la localidad de Choix.
El cuerpo fue reconocido por la hermana de José Noriel, sin embargo, el fiscal dijo había que esperar los resultados de las pruebas de ADN para la confirmación oficial.
La comunidad jesuita, ubicada en la región de la sierra Tarahumara, había dicho que en caso de confirmarse la muerte de “El Chueco“, representaría un fracaso del Estado y confirmaría que no tienen control en la zona.