Por Montserrat Peralta y Julio Astorga
La estación migratoria de Ciudad Juárez, que se incendió en marzo pasado con un saldo de 40 migrantes muertos, carecía de medidas de protección civil, y había elementos que provocaron que el fuego alcanzara una gran magnitud, revelan los peritajes realizados por la Fiscalía General de la República (FGR).
Latinus tuvo acceso a los informes técnicos en materia de incendios y explosiones, en los cuales se demuestra que el inmueble no contaba con una ventilación adecuada ni con salidas de emergencia. Además, las colchonetas no cumplían con los requisitos necesarios para evitar un incendio.
El peritaje también mostró que el fuego no se comenzó por un cortocircuito ni se utilizaron acelerantes, como combustibles que lo alimentaran, sino que "un cerillo o un encendedor" detonaron el siniestro. El área de las celdas, además, no contaba con extintores.
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