EFE.- Los ingresos tributarios del gobierno mexicano subieron un 6.1% a nivel real hasta superar los 2.52 billones de pesos, expuso este martes el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Lo recaudado en la primera mitad del año representa un incremento nominal de 251 mil 220 millones de pesos, precisó el mandatario durante su conferencia matutina.
Sigue leyendo: El SAT contradice a la OCDE: asegura que los ingresos tributarios representan 24.5% del PIB, y no un 16.9%
Los ingresos fiscales tienen un cumplimiento del 100.1% respecto a lo propuesto por el gobierno en la Ley de Ingresos para la Federación (LIF), pues implican mil 330 millones de pesos más de lo previsto, detalló el gobernante mexicano.
"Esto va acorde con lo que presentamos en la Ley de Ingresos, para que vean que ya no están los tecnócratas manejando la economía, tecnócratas neoliberales, pero miren la exactitud, esto es lo que propusimos que íbamos a tener y esto es lo que tenemos", manifestó López Obrador.
Las declaraciones se dan un día después de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) indicó que los ingresos tributarios representan un 24.5% del producto interno bruto (PIB) nacional, a nivel de países como Suiza y 7.6 puntos porcentuales por encima de la estimación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La dependencia precisó en un comunicado que los ingresos del país no sólo contemplan las recaudaciones del fisco, sino también las aportaciones de las estatales Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La OCDE apuntó que los ingresos tributarios de México representan un 16.9% del PIB, según su más reciente publicación del documento Revenue Statistics 2023, en el que realiza el cálculo de este indicador entre los 38 países miembros.
Te puede interesar: Sector privado reduce al 2% su pronóstico de crecimiento para México este año y la confianza empresarial cae 1.8% en junio
El presupuesto que presentó el gobierno para 2024, año marcado por las elecciones presidenciales del 2 de junio, causó polémica por contemplar un déficit fiscal cercano al 5.9%, el más alto desde la década de 1980.
Ante las preocupaciones del sector privado, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, aseguró el mes pasado a organizaciones empresariales que en 2025 buscará reducir el déficit a 3.5%, aunque no contempla una reforma fiscal en su Gobierno.
Pero López Obrador defendió ahora el manejo de las finanzas públicas de su Administración.
“Estamos exactos a lo que nos autorizó la Cámara de Diputados, lo pueden constatar. Entonces son muy buenos nuestros economistas, nuestros técnicos de Hacienda", sostuvo.